
Este sábado 8 de Agosto se realizará en la misma Iglesia de Santa María de La Bañeza una charla con motivo del 75 Aniversario de la Consagración de la Iglesia bañezana y además se celebra también el 50 Aniversario de la reforma del presbiterio y de la dedicación del nuevo altar del templo.
En esta charla intervendrán Miguel Sierra y Joaquín Ramírez, quienes tratarán varios temas sobre este templo bañezano el cual data su historia del s.XVI, cuando se empieza su construcción en la primera mitad de este siglo, bajo el patronazgo de los Bazán, señores de La Bañeza, cuyos escudos pueden verse en la cúpula central. Heredera de la antigua San Pedro de Périx, es de estilo gótico estrellado, con planta basilical de tres naves separadas por pilares con estilos gótico y renacentista entremezclados. A principios del siglo XVII sufrió algunas modificaciones, llegando en muchos casos a no guardar ninguna relación con el edificio original.
Posee tres puertas; puerta Sur, llamada de la Sacristía o de la Calle Nueva (hoy Juan de Mansilla), la puerta Norte o de la Calle del Vino (hoy Fernández Cadórniga) y la puerta principal a los pies con fachada en forma de espadaña.
El suelo de la iglesia estaba lleno de lápidas, cada sepultura tenía su precio según el lugar o el sitio, siendo las más caras las situadas cerca del presbiterio donde sólo se podía enterrar a los sacerdotes. Estas lápidas han sido colocadas en el atrio de la iglesia, tras una restauración reciente del templo.
En su interior se puede admirar una excelente talla de Gregorio Fernández , uno de los mejores imagineros del S. XVII ,“La Piedad” de gran calidad artística. Durante la Semana Santa, está encargada de procesionarla la Cofradía de Nuestro Padre Jesús Nazareno.
También es de destacar el retablo del altar mayor del siglo XVII del célebre escultor local Francisco de Rivera, a quien se deben algunos de los mejores ejemplos del arte renacentista de la provincia de León, y el órgano barroco restaurado recientemente. Asimismo son interesantes la talla de Santa Teresa de Diego de Gamboa (1634) de la escuela de Gregorio Fernández al igual que la talla de San Pablo, la primera representación conocida en escultura de San Juan de la Cruz obra de Diego de la Peña y la talla de La Asunción de Lucas Gutiérrez (1662).
La torre se inicia en 1.750 para sustituir a la espadaña que tenía como remate. Sufrió múltiples retrasos por el fallecimiento de los arquitectos y párrocos, convirtiéndose su construcción desde un principio en una auténtica odisea. El primer cuerpo lo realizó Antonio Martín de Suinaga y el segundo Simón Gavilán Tomé. La torre sufrió un incendio el 11 de agosto de 1.894 quemándose el chapitel que la remataba. En varias ocasiones se ha intentado volver a cubrirla pero finalmente nunca se ha hecho, presentando en la actualidad un aspecto similar al de una torre almenada.
Posee tres puertas; puerta Sur, llamada de la Sacristía o de la Calle Nueva (hoy Juan de Mansilla), la puerta Norte o de la Calle del Vino (hoy Fernández Cadórniga) y la puerta principal a los pies con fachada en forma de espadaña.
El suelo de la iglesia estaba lleno de lápidas, cada sepultura tenía su precio según el lugar o el sitio, siendo las más caras las situadas cerca del presbiterio donde sólo se podía enterrar a los sacerdotes. Estas lápidas han sido colocadas en el atrio de la iglesia, tras una restauración reciente del templo.
En su interior se puede admirar una excelente talla de Gregorio Fernández , uno de los mejores imagineros del S. XVII ,“La Piedad” de gran calidad artística. Durante la Semana Santa, está encargada de procesionarla la Cofradía de Nuestro Padre Jesús Nazareno.
También es de destacar el retablo del altar mayor del siglo XVII del célebre escultor local Francisco de Rivera, a quien se deben algunos de los mejores ejemplos del arte renacentista de la provincia de León, y el órgano barroco restaurado recientemente. Asimismo son interesantes la talla de Santa Teresa de Diego de Gamboa (1634) de la escuela de Gregorio Fernández al igual que la talla de San Pablo, la primera representación conocida en escultura de San Juan de la Cruz obra de Diego de la Peña y la talla de La Asunción de Lucas Gutiérrez (1662).
La torre se inicia en 1.750 para sustituir a la espadaña que tenía como remate. Sufrió múltiples retrasos por el fallecimiento de los arquitectos y párrocos, convirtiéndose su construcción desde un principio en una auténtica odisea. El primer cuerpo lo realizó Antonio Martín de Suinaga y el segundo Simón Gavilán Tomé. La torre sufrió un incendio el 11 de agosto de 1.894 quemándose el chapitel que la remataba. En varias ocasiones se ha intentado volver a cubrirla pero finalmente nunca se ha hecho, presentando en la actualidad un aspecto similar al de una torre almenada.
Normas de participación
Esta es la opinión de los lectores, no la de este medio.
Nos reservamos el derecho a eliminar los comentarios inapropiados.
La participación implica que ha leído y acepta las Normas de Participación y Política de Privacidad
Normas de Participación
Política de privacidad
Por seguridad guardamos tu IP
216.73.216.132