PP y Ciudadanos no se ponen de acuerdo para aprobar los sueldos

Un primer pleno para sentado las bases de la organización del Ayuntamiento en el que se han distribuido las concejalías, en el que Javier Carrera, como alcalde, ha desgranado el nuevo organigrama municipal que fija que María del Carmen Macho Martínez ocupe las concejalías de Servicios Sociales, Igualdad, Juventud y Educación. Luis Fernándo Miguélez capitaneará las áreas de Hacienda y Personal. José Luis del Riego asume Cultura y Turismo, por su parte Lorena Calderón se queda con Obras y Urbanismo y Elena Báilez gestionará las concejalías de Medio Ambiente, Seguridad Ciudadana, Desarrollo Económico y Comercio.

En cuanto los tres ediles de la agrupación naranja, María José Rodríguez asume las áreas de Ferias y Fiestas, Juan José Blanco, Promoción Económica , Empleo y Hostelería y Andrés Turienzo gestionará Deportes y Piscinas.

Las discrepancias llegaron en el punto de las retribuciones, pese a ser socios de gobierno el Partido Popular y Ciudadanos, este último se ha abstenido en la aprobación de los sueldos que finalmente no han salido adelante porque solo han contado con el voto afirmativo del PP.

El portavoz de Ciudadanos, Juan José Blanco, aseguró durante el acto plenario que "la intención es mantener los sueldos como se venía haciendo hasta ahora, pero cuando se aprueben los próximos presupuestos propondremos una bajada de las retribuciones del 10%".

Unas declaraciones sobre las que cargó el edil socialista, Tomás Gallego, que reprochó a la formación naranja que diera su apoyo al PP para aprobar las retribuciones porque contemplaban una subida del sueldo para alcalde, pasando de los 37.800 euros que cobraba el anterior regidor, José Miguel Palazuelo, a los 39.230 euros que cobraría el actual alcalde, Javier Carrera. Al respecto, Gallego apuntó a Blanco que "sería poco ético por vuestra parte darle el apoyo para la subida del sueldo del alcalde cuando durante toda la campaña habéis dicho que ibais a reducirlo".

Las palabras de Gallego al parecer surtieron efecto sobre la formación naranja, ya que pese a haber asegurado que apoyarían mantener la situación como estaba y cambiar los sueldos cuando se aprobara el nuevo presupuesto, en el último momento los ediles de Ciudadanos cambiaron de idea y se abstuvieron en la votación provocando que la distribución de las retribuciones no se aprobara al contar únicamente con los votos a favor de los seis concejales del PP y con los votos en contra de los seis ediles del PSOE y de los dos representantes del grupo mixto (Vox y Podemos).