Tienes activado un bloqueador de publicidad

Intentamos presentarte publicidad respectuosa con el lector, que además ayuda a mantener este medio de comunicación y ofrecerte información de calidad.

Por eso te pedimos que nos apoyes y desactives el bloqueador de anuncios. Gracias.

Ángela Alonso, la actriz bañezana que trae a Doña Inés al Teatro Municipal: "Aquí están mis mejores críticos"

Redacción Miércoles, 26 de Noviembre de 2025 Tiempo de lectura:

El 'Don Juan Tenorio' más bañezano: Ángela Alonso regresa a casa para encarnar a Doña Inés

El próximo 28 de noviembre, el Teatro Municipal de La Bañeza se engalanará para recibir una de las obras cumbres del teatro español: Don Juan Tenorio. Sin embargo, la representación que llega de la mano de Plateros Multimedia y Platea Teatro tiene un matiz especial para la ciudad: el icónico papel de Doña Inés de Ulloa recae en la actriz bañezana Ángela Alonso.

 

Desde labaneza.net hemos entrevistado a "nuestra Inés", una joven formada en Filosofía y artes escénicas en Salamanca, quien confiesa que interpretar a la novicia de Zorrilla ante sus paisanos es "un sueño" y una "gran responsabilidad". Ángela es consciente de que el público local es el que mejor conoce su trayectoria, desde sus inicios en la asociación Cimbalaria hasta su trabajo tras bambalinas en el propio Teatro Odón Alonso.

 

[Img #15542]

 

El próximo 28 de noviembre subes al escenario del Teatro Municipal de La Bañeza, tu ciudad natal, para dar vida a Doña Inés. ¿Qué sentimientos despierta en ti, como actriz, interpretar un papel tan icónico ante tu público?

Como bien dices, es un papel icónico, es un papel al que toda actriz aspira en algún momento de su vida; así que lo primero que siento es una gran emoción, porque de alguna manera estoy cumpliendo un sueño. Lo segundo que siento es mucha responsabilidad, porque defender un clásico así requiere de mucho trabajo para que el producto que llegue al público sea de la calidad que merece el texto. y en este caso el público es el mejor que podría tener: mi familia, mis amigos y mis paisanos bañezanos; con lo cual para ellos solo puedo querer presentar lo mejor de lo mejor. 

 

¿Sientes una responsabilidad adicional al asumir un papel central en un clásico tan conocido, sabiendo que lo haces ante el público de tu propia tierra?

Por supuesto. Aunque aunque traer este trabajo aquí suponga una emoción muy bonita y muy grande, no puedo dejar de lado la responsabilidad que siento al saber que el público que voy a tener seguramente sea más crítico que cualquier otro que haya podido tener en el resto de pases, tanto en Salamanca como en Valladolid o en León. Porque al final en mi tierra me conocen más y mejor y sé que los mejores críticos están aquí.

 

¿Podrías compartir algún recuerdo de tu infancia o adolescencia en La Bañeza que te vincule de manera especial al teatro o a la interpretación?

Podría mencionar tantos que no sé por dónde empezar. Al fin y al cabo, mis primeros pasos en el teatro fueron aquí, y aquí es donde he querido volver desde que tuve que irme. Tengo recuerdos muy bonitos de mis primeras obras con la asociación de teatro Cimbalaria, donde empecé esta gran aventura cuando tenía unos 11 años. Sin embargo, de lo que guardo mejor recuerdo es del teatro en sí, y me refiero al edificio del Teatro Municipal Odón Alonso, donde he estado trabajando desde los 16 años y donde hago una visita obligatoria siempre que vengo. este edificio lo siento como mi segunda casa, he pasado muchas horas ahí y tenía muchas ganas de pasarlas, por fin, encima del escenario.

 

¿Dónde y cómo has desarrollado tu formación como actriz? ¿Qué tipo de estudios, disciplinas o escuelas te han marcado más en tu desarrollo profesional?


Pese a que siempre quise formarme profesionalmente en una escuela de arte dramático realizando los estudios propiamente de arte dramático, los caminos de la vida me han llevado a estudiar filosofía en Salamanca. Decisión de la que no me arrepiento porque creo que ha aportado mucho a mi formación teatral, quizá no desde una perspectiva práctica, pero desde luego sí desde una perspectiva más académica y más analítica. Siempre me ha gustado leer. Siempre me ha gustado analizar los textos y la carrera de filosofía me ha ayudado a tener una visión mucho más profunda de los textos teatrales que puedo trabajar. Filosofía y teatro van muy de la mano y en mi recorrido académico es en lo que me he centrado. De hecho, ahora mismo estoy haciendo mi trabajo de final de grado sobre estética del teatro contemporáneo.
 

Por otro lado, no he dejado de formarme en teatro a nivel práctico en “La Bulé”, una maravillosa escuela de Salamanca en la que he aprendido muchísimo y muchas disciplinas que no había podido experimentar hasta el momento, como por ejemplo esgrima y el teatro físico. Además, en la universidad he creado junto a algunos compañeros de mi facultad, el grupo de teatro Ápeiron, donde además de actuar hemos dedicado mucho tiempo a formarnos y a varios laboratorios de creación.

 

Para una actriz joven que comienza su camino, ¿cuáles son los desafíos más grandes a los que te has enfrentado hasta ahora en la industria y en tu proceso de desarrollo?


Pues ahora mismo te diría que la visibilidad. El problema que puede tener una actriz joven como yo en León o en Salamanca es la visibilidad. Es difícil dejarte ver en proyectos en los que últimamente se valoran algunas cosas por encima de un perfil concreto o tu capacidad de interpretación. Es triste, pero ahora mismo casi todos los montajes o producciones tienen muy en cuenta factores como la visibilidad en redes sociales y los seguidores. Además, otro problema que creo que hay tanto en La Bañeza, como en León o en Salamanca es la escasa oferta que hay tanto a nivel audiovisual como teatral. Me da mucha pena, pero me gustaría que en mi tierra hubiera más proyectos que den oportunidades a jóvenes como yo que buscan iniciarse en esta industria. Además, en relación con esto, creo que hay otro problema bastante grande con la falta de apoyo a los artistas locales. Si ya es complicado encontrar proyectos a nivel local o provincial, me parece triste que desde las instituciones se apoyen poco las iniciativas que intentan salir adelante. Resumiendo, creo que el apoyo y la visibilidad son los dos pilares que habría que mejorar para lograr una mayor oferta accesible para los jóvenes que quieran iniciarse en este campo artístico.

 

¿Cuál ha sido el momento o proyecto que consideras que marcó un antes y un después en tu andadura profesional?


Pues yo creo que va a ser este. Si bien no es el primer protagonista clásico al que me enfrento, este montaje para mí ha sido muy especial por muchos motivos. Hace unos meses estrené también en Salamanca “La vida es sueño” donde interpretaba a Rosaura; montaje que, por cierto, llevamos a Zamora el próximo 7 de diciembre.


Aunque al papel de Rosaura le tengo mucho cariño, doña Inés es un papel muy diferente y que he disfrutado más construyendo. No solo por el elenco del que estoy rodeada, porque verdaderamente creo que tengo mucha suerte con todos y cada uno de mis compañeros; sino porque es un personaje con el que he empatizado mucho. He tenido mi propia catarsis con cada verso que he trabajado y siento que dejo una parte de mí en doña Inés



 

Doña Inés es un personaje de gran pureza, pero también el motor de la redención de Don Juan. ¿Cómo te has acercado a este personaje tan complejo? ¿Qué aspectos de Inés has buscado resaltar en tu interpretación?


Efectivamente, es un personaje muy complejo. En primer lugar, porque en esta producción vemos a doña Inés como un personaje que tiene una evolución totalmente radical en apenas un acto y medio de la obra. Si bien, el que se redime es don Juan, doña Inés de cierta forma también se redime al sentimiento y al amor que siente por don Juan y que en un principio se negaba a aceptar. Mi director ha querido situar el motor de la acción dramática en el amor y en la transformación que el mismo produce, sobre todo en don Juan. Pero no podemos olvidar que también el amor produce un cambio en doña Inés. Apostamos por una doña Inés valiente bastante alejada de la concepción clásica de un personaje, plañidero o miedoso. Además, yo personalmente creo que ese cambio y esa evolución del personaje, esa valentía que muestra al final es la que justifica que don Juan se enamore perdidamente de ella. creo que este enfoque del personaje y el papel que juegan el amor y la valentía son las que ayudan a dar una comprensión más cerrada y más global de toda la trama de la obra.

 

En escena compartes protagonismo con Javier Cascón (Don Juan Tenorio). ¿Cómo ha sido el proceso de ensayos y la construcción de la química necesaria para transmitir la intensidad de esta relación amorosa en el escenario?

Me hace gracia esta pregunta porque, en nuestro caso, creo que ha sido especialmente fácil, ya que Javier es mi pareja en la vida real. Esto nos permite contar con una confianza y un conocimiento el uno del otro que facilitan mucho la construcción de nuestros respectivos personajes. Trabajar con Javier ha supuesto un inmenso placer; además de la garantía de un lugar de trabajo cómodo y seguro, donde he podido hacer propuestas que den rienda suelta a toda mi creatividad. 


Por otro lado, Javier es un gran profesional que cuenta con una formación  excepcional. Creo que para mí ha sido una suerte poder contar con él en este montaje, el que sea un actor de gran nivel ha sido el principal motivo por el que esta relación escénica ha funcionado tan bien. Profesionalmente hablando, por encima de nuestra relación, como pareja escénica funcionamos muy bien. Aunque también he de reconocer que esta complicidad en escena también ha ayudado a nuestra relación personal y veo una  bonita retroalimentación entre ambas. Así que resumiendo, el trabajo se ha desarrollado con una fluidez maravillosa en la que ha habido bastante metateatro.


[Img #15543]

 

Aunque es un clásico del Romanticismo, ¿qué crees que hace que el mensaje de Don Juan Tenorio y, en particular, el papel de Doña Inés sigan siendo relevantes para el público actual?

Don Juan Tenorio es una obra muy compleja que juega con muchos contrastes y que tiene una variedad temática tan amplia que ha permitido múltiples interpretaciones, desde su creación hasta ahora. Por eso es fácil ver montajes de esta obra de todos los tipos y colores. Doña Inés por su parte supone un arquetipo de personaje que también da pie a múltiples lecturas. El mito de Don Juan es algo presente en la literatura y en el arte mucho antes de la obra de Zorrilla. Este mito nace como un personaje del Burlador de Sevilla de Tirso de Molina, y se extiende por toda Europa donde lo vemos presente en Molière o en Mozart, por ejemplo. Zorrilla recupera en el romanticismo este arquetipo del pícaro español y a día de hoy, seguramente sea la versión más extendida y más trabajada en nuestra  contemporaneidad. Si ya solamente el personaje principal ha dado para tanta investigación y creación, el tratamiento de temas como el perdón, la existencia de Dios, la posibilidad de una vida más allá de lo terrenal o las relaciones entre los personajes y la evolución de estos vínculos y de los propios personajes, hacen de Don Juan Tenorio, una obra versátil y totalmente atemporal. Es una obra que goza del privilegio de la constante renovación.

 

Tras este intenso trabajo con Plateros Multimedia y Platea Teatro, ¿cuáles son tus próximos proyectos o qué tipo de papel te gustaría explorar en el futuro?


A corto plazo, debo centrarme en mi carrera de filosofía y finalizarla correctamente. Sin embargo, el teatro y la actuación va a seguir activamente presente en mi día a día. Seguiré participando con mis compañeros de Platea Teatro para la representación de La vida sueño y con mis compañeros del grupo Ápeiron de filosofía y teatro con los que estoy trabajando en un nuevo montaje que estrenaremos en abril. Paralelamente, lo estoy compaginando con pequeños trabajos en cámara que me van saliendo a lo largo del curso académico en Salamanca y en León. 


A largo plazo me gustaría formarme en producción y gestión cultural y crear mi propia compañía con sede aquí, en la Bañeza a ser posible. Tengo muy claro que en algún momento voy a iniciar mi propio proyecto en el que me gustaría participar como actriz y productora.

 

Finalmente, ¿por qué deben los bañezanos acudir el 28 de noviembre al Teatro Municipal a ver esta propuesta del Don Juan Tenorio?

Porque ofrecemos una propuesta con una calidad interpretativa que estoy segura fascinará a mis paisanos. Nuestro Don Juan Tenorio apuesta por ofrecer unas interpretaciones que transmiten emoción trascendiendo el verso, lo cual hace el teatro clásico, accesible y entendible para todo tipo de públicos. Además, la productora cuenta con un vestuario de primer nivel, cosa que todos pueden comprobar yendo a ver la exposición que se inauguró la semana pasada y que estará hasta el viernes en el Centro de Interpretación de las Tierras Bañezanas o, como lo conocemos todos los bañezanos, la Harinera. Otra cosa, muy destacable de nuestro Don Juan Tenorio son las luchas en escena, ya que contamos con unos esgrimistas excepcionales formado en las escuelas de esgrima histórico de Madrid, que aportan al montaje, un dinamismo y un espectáculo visual muy especial que es difícil encontrar en otras versiones de esta obra. Por último, me gustaría pedir a los bañezanos que acudan porque es algo que llevo mucho tiempo queriendo compartir con mi gente. Como bañezana que soy para mí es un orgullo traer mi trabajo artístico a mi casa, y como bañezanos que son los lectores a los que dirigimos estas palabras, espero que valoren a los artistas emergentes de su tierra.

Comentarios Comentar esta noticia
Comentar esta noticia
CAPTCHA

Normas de participación

Esta es la opinión de los lectores, no la de este medio.

Nos reservamos el derecho a eliminar los comentarios inapropiados.

La participación implica que ha leído y acepta las Normas de Participación y Política de Privacidad

Normas de Participación

Política de privacidad

Por seguridad guardamos tu IP
216.73.216.139

Todavía no hay comentarios

Con tu cuenta registrada

Escribe tu correo y te enviaremos un enlace para que escribas una nueva contraseña.