
Segunda ruta de esta nueva época y número 52 en total con 44 caminantes que partiendo del lugar de costumbre y con el previo aviso de que el paseo podía tener alguna pequeña dificultad se animaron a realizarla y disfrutaron de un día y unos paisajes espectaculares, siendo todos los comentarios al finalizar el día positivos y de gran admiración por los paisajes que ofreció una mañana súper agradable.
Llegados a Molinaeca, comienzo de la ruta, se tomó el café oportuno para coger fuerzas con el compromiso de volver al terminar la ruta, ya que fuimos atendidos con gran educación y respeto, lo cual hizo un principio de jornada muy alegre.
Después comienza la andadura, con un día muy agradable que comenzó con algo de niebla y que fue convirtiéndose en soleado y sirvió para admirar mucho más Las Puentes, los paisajes, el verde del camino, y todo aquello que nos ofreció un lugar precioso y que no dejo a nadie insatisfecho, ni siquiera al gato que nada más bajar del autobús se añadió a la ruta y nos acompañó en toda ella.
Tras la parada para reponer fuerzas con los respectivos bocadillos y demás acompañamientos vuelta al camino y a seguir contemplando, a la orilla del río, por un hermoso sendero tupido de hojas caídas por eso del otoño y que hacían del mismo una alfombra preciosa.
La llegada a Riego de Ambros supuso la culminación de un hermoso recorrido que permitió admirar las calles empedradas y los preciosos balcones del lugar, dando a si paso a la finalización de la ruta que, en el mismo lugar de por la mañana, termino con un aperitivo a gusto de cada uno, aderezado por unos cangrejos de pincho que tampoco disgusto a nadie de los cansados caminantes.
La vuelta para casa, entre comentarios de la ruta vivida eran todos positivos, y los dos tramos que parecía iban a ser duros resultaron mucho más livianos de lo que parecía e incluso algunos lo agradecieron para dar más “movimiento” a sus piernas.
¡¡¡Preparados!!!, la siguiente ya está en marcha y, aunque repetida (fue la segunda ruta de esta larga lista), la belleza y la facilidad de la misma invita a volver a ella y más en esta época otoñal donde se podrá apreciar mucho más lo maravillosamente bella que es la naturaleza. En aquella ocasión fueron dos autobuses y 78 personas, una de las más numerosas y que resulto ser la consolidación de esta sección en el Club para llegar a donde hemos llegado. Seis años hace de ello y volveremos a la magia del FAEDO DE CIÑERA, al bosque encantado.
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