Los senderistas bañezanos pudieron disfrutar de una ruta entre arte

Poco a poco vamos dejando atrás la pandemia y los senderistas se van animando a reanudar las rutas, siendo esta una de las que podríamos decir “engañosas”.

Por primera vez los responsables no la realizaron antes para comprobar el grado de dificultad y fiándonos de los datos de internet y del Sr. Alcalde de Miranda, iniciamos una ruta que en principio contábamos que sería de una dificultad baja, y finalmente resulto un poco más larga y dura de lo normal.

La salida a las 8:00 de la mañana con 43 senderistas en lo que se preveía un buen día para caminar, resulto según lo previsto y con una parada para tomar el correspondiente café en la localidad salmantina de Vecinos, llegamos al precioso pueblo de Miranda del Castañar para iniciar un ruta que, 5 horas después y ya con el bocadillo finalizado, terminaba en la misma plaza del pueblo, junto a su precioso castillo, sin apenas tiempo de mucho mas, ya que se nos había ido el día en la ruta.

Precioso el “camino de los prodigios”, con sus ocho camas, sus manantiales, sus paisajes, sus valles y su naturaleza, aunque con algún repecho inesperado, que los senderistas supieron disfrutar con una temperatura muy agradable y como siempre con muy buen ambiente.

El pueblo de Miranda, de estilo medieval, con sus calles estrechísimas y empedradas, con su castillo y su plaza, (que en fiestas la habilitan como plaza de toros) no dejo a nadie desencantado pues con razón ha sido nombrado uno de los pueblos más bonitos de España. (Recomendable ir a verlo, al igual que La Alberca y Mogarraz )

Viaje de vuelta para a las 20:30 dar por finalizada una ruta y con el ánimo de empezar a preparar la siguiente.