Los senderistas bañezanos disfrutaron de los Miradores de Aquilare, en Sabero

Una ruta más que los senderistas bañezanos han realizado, esta vez han visitado en la localidad de Sabero los Miradores de Aquilare, con una ruta que desde el C.D.A. Bañezano, organizador de estas actividades, nos confiesan que "había algo de miedo a esta ruta pues parecía que iba a ser más dura de lo habitual y eso hizo que las dudas sobre ello y el temor al mal tiempo redujera el número de caminantes a 34", pero tras realizar el trazado con bastante mejor tiempo de lo esperado reconocían que "las dos subidas y la bajada tenían un poquito de dificultad todo lo demás resulto totalmente favorable".

Los más de 30 caminantes que salieron a las 8:30 del lugar usual de La Bañeza iniciaron un placentero viaje hacia Sabero, donde poco a poco y según avanzaba la mañana iba apareciendo el sol y les dejaba contemplar un preciso paisaje.

Una vez llegados a Sabero, el café, ya preparado, para comenzar una ruta que no dejo a nadie insatisfecho, y el que el paisaje de los picos de Europa es inigualable.

Como inigualable fue la compañía y las explicaciones de los dos guías voluntarios que les "escoltaron", Guzmán y Natalia, que fueron encabezando y cerrando el grupo y dando explicaciones aquí y allá de lo que el impresionante camino les iba mostrando.

No cabe duda de que la ruta, tal y como tenían prevista, les fue dejando vistas maravillosas, montañas, minas, fauna, y... "sí, había un par de subidas, pero mereció la pena, vaya que si lo mereció" como reafirman los senderistas.

Así lo fueron afirmando todos y cada uno de los caminantes al llegar al punto de encuentro, ya cerca de las tres de la tarde y habiendo hecho la oportuna parada para comer el bocata en la parte alta de la montaña, con un espectacular mar de montañas y valles dignos de admirar, dando la posibilidad de realizar un reportaje fotográfico espectacular.

Tras un pequeño café para hacer tiempo hasta las 16:30 y con múltiples propuestas para próximas rutas "que difícil será elegir una sola", reconocen desde el C.D.A. Bañezano, se acercaron hasta el museo de la minería, donde durante cerca de una hora pudieron admirar y sorprenderse de las condiciones, ropaje, maquinaria e historia de la zona minera de Sabero. Merece la pena verlo y poder imaginar el duro trabajo y las condiciones en que trabajaban estas personas.

A las 17:30, de vuelta en el autobús para La Bañeza, para que a buena hora, todos pudieran estar en casa e incluso alguno pudiera ir al Teatro.

Una ruta de las más bonitas que han hecho, por el hermoso paisaje de las montañas leonesas y con un tiempo fantástico, que algunos aprovecharon para lucir manga corta.

Desde la agrupación agradecen el servicio prestado por los dos guías que les acompañaron durante toda la ruta, dotándola de explicaciones e historias de este rincón leonés.