
“Santo Potajero lléname el puchero, llénamelo más, que está por la mitad”.
Entre las tradiciones que se viven en los pueblos de España en la Cuaresma y la Semana Santa, dentro de lo pasionario e incluso en lo gastronómico, existe en nuesta ciudad, La Bañeza lo que se le conoce como “El Santo Potajero”, que todos los años se revive, tal día como hoy, tras la procesión a mediodía del Miércoles Santo en la que los bañezanos y gentes de localidades vecinas y más lejanas, reciben el elaborado potaje dentro de la más estricta abstinencia para portarlo hasta sus domicilios, o bien degustarlo en comensalismo fraternal en las dependenciasde la Capilla de la Cofradía de Angustias y Soledad, datada en el siglo XVI, y en la que se venera la imagen de las Angustias de 1600, tallada por Luis de Vena, policromada por Juan de Vega, y el Santo Potajero, pequeña imagen de 58 centímetros de altura, articulada y de vestir del siglo XVII, de autor anónimo, de la que hay que destacar la talla de los pies y las manos.
Esta Cofradía existe según el ejemplar más antiguo que se conoce de su Regla fechada en 1615 y suscrita su aprobación por el obispo de la Diócesis, Antonio de Cáceres con fecha 23 de marzo, aunquelamisma es más antigua, como se deduce por protocolo en Archivo Provincial de León y por referencia de otras Cofradías bañezanas y la historia del Convento del Carmen, que ya la mencionan por los años 1550-1570.
ORIGEN DE LA CELEBRACIÓN
El potaje repartido a los presos pobres de la cárcel de la localidad el Miércoles Santo, por la Cofradía es una costumbre cuyo origen se pierde en el tiempo. Siempre se ha conocido en la ciudad esta tradición y seguramente se remonte a los orígenes de la Cofradía en el siglo XVI.
Desde que se tiene constancia, la fiesta del Santo Potajero va aparejada a la existencia de la Cofradía. Pero, en los primeros tiempos pudo haber sido el Jueves Santo, con una simbología clara de la Última Cena, mas, probablemente, por los oficios litúrgicos y las procesiones, pasó al día anterior. Al principio se celebraban en las estancias anejas a la Capilla que debieron existir, así hasta implantarse la costumbre de comerlo en la calle.
Según los Estatutos de la Cofradía, ésta tenía que dar a los pobres tres comidas a lo largo del año, en las tres Pascuas: Navidad, Resurrección y Pentecostés. Entre estos pobres eran partícipes los presos “para cuyo buen orden y razón el Abad vaya la víspera de cada Pascua y sepan cuántos pobres hay en la cárcel y conforme hubiere les dé una olla de vaca y carnero y algún principio conforme al tiempo”.
En los primeros tiempos, los pobres de solemnidad acudían a la iglesia, se les aseaba y se les daba la comida. Los más viejos del lugar, algunos con más de cien años, ya recuerdan el potaje, de forma muy parecida a como se celebra ahora, lógicamente con menos participación de público, al ser un acto de caridad, pero, poco a poco, esta comida tradicional se ha hecho tan popular que acuden todas las clases sociales de la ciudad con su cazuela a comer los garbanzos con arroz y bacalao.
LA FIESTA, PROCESIÓN Y COMIDA DEL SANTO POTAJERO
La fiesta, procesión y comida del Santo Potajero se celebra como decíamos el Miércoles Santo, y así se viene celebrando de forma ininterrumpida hace más de treinta años. Días anteriores a esa fecha, se almacena la leña y acondicionan los aledaños a la iglesia, limpiando el patio, preparando as vigas de hierro donde se colocarán las calderas para atizar la lumbre.
El sábado anterior a la Semana Santa las mujeres de la Cofradía autorizadas por el Juez van al mercado para comprar todo lo concerniente para su arreglo que son:160 manadas de cebolletas o porretas, 12 kg de ajos, 35 ó 40 manadas de perejil, 20 kg de sal gorda y 1 kg de pimiento picante “para fregar las perolas”.
Todo esto se usa para su arreglo, precisándose además para cocinar el potaje: 210 kg de bacalao, 300 kg de garbanzos que “tienen que ser antes probados con antelación por el Juez”, 120 kg de arroz, 18 kg de pimiento, 140 litros de aceite de oliva 4º. Incluyendo además 290 barras de pan, 325 kg de naranjas, 45 kg de pastas y 8 cajas de vino. Las raciones del año 2017 fueron algo más de cuatro mil, y está previsto para este año alcanzar la cifra de 4.300 a 4.350 raciones, siendo preciso incrementar 10 kg más de garbanzos y 5 kg más de bacalao.
Antes del comienzo de la Misa, tanto los ingredientes que componen el potaje como los utilizados para su arreglo deben estar preparados, procediéndose a encender la lumbre.
A las nueve de la mañana se celebra la misa en la Capilla en honor del Santo. Hace dieciséis años resurgió la procesión que había estado suspendida durante los treinta años anteriores, y que recorre los aledaños de la Capilla. La imagen la llevan los hermanos más jóvenes de la Cofradía, vestidos con la túnica y presidiendo la misma la Directiva y el párroco de El Salvador, cargo que actualmente ostenta Don Arturo Cabo Carrasco.
A continuación, se dan los números para recibir el potaje y por riguroso orden y después de rezado el Rosario, finalizando cada misterio con “por tu Santa Muerte, danos Señor una buena muerte”, se bendice el potaje y comienza el reparto del mismo. Cada persona ha de llevar una cazuela, escudilla o recipiente; la entrega es para una sola persona, entregándose un buen cazo de potaje (garbanzos con arroz), una tajada de bacalao, pan, una naranja y una pasta, todo ello de primera calidad. El pasado año, a aquellos que deseaban podían adquirir una tartera de barro y una cuchara de palo, por el precio de tres euros, destinados a cubrir los gastos. Es de reseñar la participación de toda la ciudad con los donativos para la compra de los ingredientes que se destinan a esta comida tradicional.
Una vez recibido el potaje la gente sale a la calle a comerlo con amigos en buena camaradería, sentados en el suelo, en el jardincillo cercano o en cualquier lugar que invite a ello, se calcula que, en una hora más o menos se reparten más de dos mil raciones. Finalizado el reparto, y si queda algo, se le sirve a las autoridades y algunos invitados que comen en el camarín de la Capilla.
Esta celebración figura en toda la publicidad que edita el Ayuntamiento de La Bañeza, y también se incluye en los folletos editados por la Diputación de León con motivo de la Semana Santa, distribuyéndose por toda España. También se realizan anuncios y reportajes en la Televisión de León y actos promocionales fuera de la provincia, como en las Casas de León y Castilla León, Madrid y Barcelona.Hace unos años apareció el Potaje en un programa matinal de Televisión Española. Como anunciábamos al principio esta celebración del Santo Potajero de La Bañeza, que goza de la declaración de Interés Turístico Provincial de León, es un ejemplo más de las tradiciones pasionarias y gastronómicas de la Semana Santa en España.
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