
Nuestra Señora de la Soledad y Nuestro Padre Jesús Nazareno, volvían a mirarse frente a frente este Jueves Santo.
Después de tres años sin poder recrear esta escena, en 2019 por la lluvia y dos años de parón por la pandemia, La Bañeza vivía en la noche de Jueves Santo este momento tan esperado de la pasión bañezana.
Dos tallas, Nuestra Señora de la Soledad y Nuestro Padre Jesús Nazareno, volvían a mirarse frente a frente en la Avenida Vía de la Planta, una estampa muy representativo de la Semana Santa en nuestra localidad.
Ambas cofradías volvían a bailar estas dos tallas en un encuentro celebrado y que hacía revivir un momento concurrido en el que muchos bañezanos y visitantes esperaban con ganas.
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