Ruta sencilla y preciosa, que no dejo descontento a ninguno de los caminantes, que no solo pudieron disfrutar de una naturaleza otoñal maravillosa y de puentes y ríos caudalosos, las lluvias de los últimos días hacían que los cauces llevaran mucha agua y que incluso pudiera disfrutar de alguna cascada.
Ruta con senderos repletos de hojas caídas por la estación en la que estamos, que hacían más ruidoso el caminar, entre setas, hongos, lagartijas y demás fauna preciosa.
También, la visita de alguna iglesia, descubriendo una de las pocas imágenes de María Magdalena que hay en ellas, y sobre todo un día especialmente soleado, inmejorable para caminar, para contemplar la naturaleza y para disfrutar de un día entre amigos.
No faltó el bocadillo, en medio de la naturaleza, en un buen ambiente y que disfrutaron los senderistas, como viene siendo habitual, y efectivamente, "que bien sabe la comida en el campo", aseguran en su crónica
La llegada a La Bañeza fue a la hora señalada, 18:30, no hizo más que demostrar que los guías, Montero y Carlos, Carlos y Montero, habían cumplido con creces su misión.
La ruta 63 ya es historia, ahora toca la número 64, en el mes de Noviembre, que se espera que sea del mismo placer que esta.
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