
Este fin de semana La Bañeza volvió a ser una capital del motor y todo gracias a las Vespinos que volvieron a rugir por las calles de la localidad, en torno unos 200 ciclos de diferentes puntos del territorio nacional, en la cuarta edición que cada año suma más adectos.
Comenzó la mañana con una chocolatada para coger ritmo, en torno las 10 para dar paso a una concentración de esta mítica motocicleta en la Plaza Mayor y a eso de las 12 comenzó con la marcha para finalizar de nuevo en el centro de la ciudad y dar los premios pertinentes, en la Parrilla del Hotel Bedunia se desrolló la comida de todos los participantes.
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