
Azucarera, un fabricante de azúcar líder en España, se ha comprometido a reducir sus emisiones de carbono en un 25 % en los últimos cinco años, al tiempo que apunta a disminuir el consumo de energía, agua y plástico en un 30 % para 2030. Estos compromisos fueron destacados por Juan Carlos Suárez-Quiñones, consejero de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio de Castilla y León, en su visita a la planta de Azucarera en La Bañeza, en la mañana de este miércoles.
Suárez-Quiñones elogió el compromiso de Azucarera con la economía circular y su capacidad para convertir los residuos en recursos, con el 99% de los materiales que ingresan a la fábrica y salen como productos. El consejero también enfatizó los esfuerzos de la empresa para reducir el consumo de energía, el uso de agua y los desechos plásticos, afirmando que es una industria con conciencia ambiental.
Además de estas iniciativas, Azucarera también está implementando varias medidas de eficiencia energética, como el secado solar de pulpa, así como animando a los productores de remolacha a producir sus cultivos con paneles solares. Según Suárez-Quiñones, estas acciones demuestran el compromiso de la compañía con el medio ambiente, el empleo y Castilla y León.
Azucarera cuenta con tres plantas en León, Miranda de Ebro (Burgos) y Toro (Zamora), además de otras instalaciones clave como el centro logístico y de envasado en Benavente. Suárez-Quiñones elogió la contribución de la empresa a la economía local, generando oportunidades de empleo de alta calidad para más de 500 personas.
Solo en León, Azucarera opera en 3.800 hectáreas de tierra, apoyando a la comunidad rural y brindando medios de subsistencia a los residentes locales. Suárez-Quiñones reconoció la importancia de la presencia de Azucarera en la región, manteniendo el papel innovador y potente de la compañía en el sostenimiento de la actividad económica en Castilla y León.
La directora de Relaciones Institucionales y Responsabilidad Social Empresarial de Azucarera, Isabel Vasserot, también compartió noticias positivas sobre la zafra en curso, e informó que la empresa está en camino de completar la campaña a fines de marzo. La fábrica de La Bañeza entró en funcionamiento más tarde que otras plantas del norte, con unas 320.000 toneladas de remolacha azucarera cosechada en León y una pequeña parte de Toro.
En general, el compromiso de Azucarera con la sostenibilidad y la eficiencia establece un ejemplo a seguir para otras empresas, promoviendo un enfoque de fabricación más consciente del medio ambiente y socialmente responsable.














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