El cáliz sagrado de Qaraqosh, que fue tiroteado y profanado por las milicias del Daesh en Iraq, llegó a la diócesis de Astorga el miércoles 19 de abril como símbolo de la persecución de los cristianos en todo el mundo. La pieza fue rescatada entre los escombros por un sacerdote y llevada a Siria, donde fue consagrada de nuevo. Desde entonces, el cáliz ha recorrido numerosos países y se han podido apreciar los destrozos que le causaron las balas. La Fundación Ayuda a la Iglesia Necesitada (AIN) promueve esta peregrinación para recordar la actualidad de las persecuciones que sufren los cristianos en diferentes lugares del planeta.
El cáliz ha sido expuesto en varias parroquias de la diócesis de Astorga desde su llegada, habiéndose celebrado la Eucaristía con él en La Catedral y el Seminario. Durante los próximos días, la pieza también estará en las iglesias de Puerta de Rey y San Bartolomé de Astorga, en la iglesia de los Padres Redentoristas, en la localidad de Tabladillo, en La Bañeza y en la parroquia de San Ignacio de Ponferrada.
La Fundación Ayuda a la Iglesia Necesitada (AIN) ha querido hacer énfasis en la actualidad de las persecuciones que sufren los cristianos en muchos lugares del mundo, y por ello ha organizado esta peregrinación del cáliz de Qaraqosh. La pieza, que fue objeto de una profanación terrible, se ha convertido en un símbolo de la fe y de la esperanza de los cristianos que viven en situaciones difíciles.
La exposición del cáliz en diversas parroquias de la diócesis de Astorga pretende ser un llamado a la solidaridad y a la oración por los cristianos que aún hoy en día son perseguidos en muchas partes del mundo.
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