
Esta vez ha sido en la zona norte de la provincia, en Puebla de Lillo y sus alrededores, el seísmo, con una magnitud de 3.2 en la escala de Richter, tuvo lugar a las 17:37 horas de ayer martes.
Lo destacable de este evento sísmico es que, según el Instituto Geológico Nacional, la profundidad del temblor fue de cero kilómetros, y la actividad sísmica se prolongó durante tres minutos. A pesar de su baja intensidad, algunos residentes de Puebla de Lillo, Maraña y Ponga informaron haber sentido leves vibraciones.
Este último temblor se ha producido a 115 kilómetros de la localidad de Villamejil, donde el pasado sábado se registró un terremoto más fuerte con una intensidad de 4.3 y magnitud IV, que fue uno de los eventos sísmicos más significativos de los últimos años en la provincia de León. Este sismo afectó a áreas como las Omañas, la ribera del Órbigo, La Bañeza junto con gran parte de su comarca, la capital leonesa y sus alrededores, así como otras zonas del sur y la montaña.
Es importante mencionar que este es el quinto sismo registrado en la provincia de León en lo que va del año, siguiendo a los eventos previos en La Robla, Toral de los Vados, Torre del Bierzo, y el mencionado de Villamejil.
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