El Club Deportivo Atlético Bañezano organizó el pasado domingo una nueva ruta, la número 86, que llevó a 77 participantes a explorar la espectacular naturaleza de Pereña de la Ribera, en pleno corazón de los Arribes del Duero, provincia de Salamanca. La jornada, marcada por un clima cálido e inusualmente soleado para la época, ofreció un recorrido lleno de paisajes impresionantes y una experiencia única en contacto con la naturaleza.
Inicio con vistas al embalse de Almendra
La primera parada de los senderistas fue el conocido embalse de Almendra, una de las obras hidráulicas más imponentes de España. Con su presa, que alcanza los 202 metros de altura, esta gigantesca masa de agua, apodada “el mar de Castilla”, impresionó a los participantes. En esta ocasión, el pantano mostraba un nivel de llenado cercano al 80%, ofreciendo un espectáculo digno de admirar antes de continuar hacia el núcleo de Pereña de la Ribera.
Allí, en el bar del camping local, el grupo disfrutó de un reconfortante desayuno preparado por Ignacio, el propietario, quien ofreció café y bollos antes del inicio de la caminata principal.
La ruta: naturaleza, historia y el vuelo de los buitres
El itinerario de dificultad media llevó al grupo hacia el Pozo de los Humos, una impresionante cascada que, pese al esfuerzo que implicó el ascenso bajo el sol, recompensó con unas vistas espectaculares. Durante el trayecto, el cielo se llenó de bandadas de buitres, acompañantes habituales de la zona, que añadieron un toque único a la experiencia al sobrevolar el grupo con elegancia.
Tras unas tres horas y media de caminata, los senderistas hicieron una pausa en la ermita de Nuestra Señora del Castillo. En su amplia explanada, aprovecharon para recuperar energías con una comida campestre mientras disfrutaban de las vistas panorámicas de los Arribes del Duero. Algunos aventureros se animaron a escalar una peña cercana, desde donde divisaron el río y la frontera natural con Portugal.
Regreso a La Bañeza y próxima cita
El grupo emprendió el regreso tras una breve parada en Pereña para llegar a La Bañeza a las 19:30 horas, cumpliendo con el horario previsto. Ahora, los senderistas ya tienen en mente la próxima cita, programada para el 8 de diciembre, que promete otra jornada de naturaleza y convivencia.
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