El centenario de Tomás Reyes, motivo de fiesta en el Barrio de El Polvorín

El barrio de El Polvorín se vistió de celebración este sábado para rendir un emotivo homenaje a uno de sus vecinos más queridos, el Señor Tomás Reyes, quien el pasado 2 de junio alcanzó la venerable edad de 100 años. La comunidad se unió para festejar la centenaria vida de Don Tomás en un acto que reflejó el cariño y el respeto que le profesan.

El reconocimiento dio comienzo con una Eucaristía, que reunió en torno al centenario a su familia y a numerosos vecinos del barrio. Durante la ceremonia, el sacerdote Don Álvaro dedicó unas "bonitas palabras" al Señor Tomás, destacando su legado y la huella que ha dejado en El Polvorín.

Uno de los momentos más conmovedores del homenaje fue el regalo de unas sentidas líneas por parte de la viuda de su hijo Faustino Reyes. Bajo el título "FELICIDADES Tomás", el poema resonó con la profundidad de una vida plena, celebrando no solo los años, sino también la vida sembrada en hijos, nietas y un bisnieto. Las palabras evocaron la paciencia, la resiliencia ante las caídas, y la multiplicación de su ser en el amor de quienes le rodean: "Hoy ya no suma años, resta culpas, se multiplica en vida y se divide entre los que le amamos. Aunque a veces no lo digamos, es momento de mirar al cielo y decir, estoy bien, aquí sigo, la edad no se cuenta por los años sino por la familia y amigos que le rodean". El mensaje concluyó con una reflexión sobre la verdadera medida de la vida: "no son los años en nuestra vida lo que cuenta sino la vida en nuestros años".

Tras la Eucaristía, el barrio agasajó a todos los presentes con un obsequio de refrescos y pastas, en un ambiente de confraternidad. El Señor Tomás, visiblemente emocionado y agradecido, dedicó también unas "bonitas palabras" a todos los asistentes, expresando su gratitud por el cariño recibido.

El homenaje al Señor Tomás Reyes en El Polvorín es un testimonio de la importancia de la comunidad y del reconocimiento a una vida dedicada a la familia y al barrio. ¡Felicidades, Señor Tomás!