
La provincia de León vive horas críticas por el avance sin control de varios incendios forestales. El más preocupante, originado en Zamora, ha cruzado a la comarca de la Valdería, forzando nuevos desalojos por las llamas que han alcanzado varias localidades y provocando el corte de carreteras.
La situación en la comarca de la Valdería se ha vuelto crítica y de máxima alerta debido al avance imparable del incendio de Molezuelas de la Carballeda (Zamora), que ha cruzado la frontera provincial. La intensificación de la virulencia del fuego ha provocado una densa cortina de humo y la constante caída de ceniza en todo el valle, lo que refleja la magnitud del desastre.
La emergencia ha alcanzado un nuevo nivel con el fuego cortando la carretera que conecta San Esteban de Nogales con Alija del Infantado. Las autoridades han confirmado que las llamas se encuentran sobre la calzada y han emitido un aviso urgente para que nadie circule por la vía. Este corte ha dejado a San Esteban de Nogales sin una salida segura, complicando las labores de extinción y la evacuación de los vecinos que aún permanecían en la localidad. El fuego ha rodeado el municipio y ha alcanzado sus bodegas.
La situación es de extrema preocupación en los pueblos de la comarca. El incendio ha llegado a las inmediaciones de Felechares de la Valdería, donde ya ha arrasado una nave, un hecho confirmado por la Guardia Civil. En Castrocalbón, las llamas han cruzado el río y se acercan peligrosamente al casco urbano, lo que ha provocado el desalojo de los residentes que aún quedaban en el lugar.
La amenaza también se cierne sobre Alija del Infantado. El Ayuntamiento ha emitido un comunicado oficial confirmando que el fuego ha llegado al paraje de Pajares, que linda directamente con el municipio. La imprevisibilidad del viento impide hacer pronósticos claros sobre la evolución de la situación, lo que mantiene a los vecinos en vilo.
La Guardia Civil ha organizado una nueva evacuación, trasladando a los habitantes de San Esteban de Nogales que se habían quedado en el pueblo hacia Alija del Infantado, dada la imposibilidad de salir por la carretera hacia La Bañeza. Los equipos de extinción trabajan sin descanso para contener los focos, a la espera de un posible cambio en las condiciones meteorológicas que pueda ayudar en las labores de contención.
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